Vamos a analizar uno de estos enclaves: Icamole, localizada en la orilla del Río Salinas.
La zona se encuentra ubicado muy cerca de la frontera con el Estado mexicano de Coahuila. Aquí estamos en el Desierto Chihuahuense; en la Sierra Madre Oriental.
El sitio se ubica en una serie de cañones, un abanico aluvial que corre a lo largo de 8 Kms. sobre el cauce del Río Salinas y el Arroyo de los Ranchos.
Consta de tres entradas, una de estas parte desde la comunidad de Icamole, a este acceso se le conoce como “La Presa”; otro ingreso es la denominada “Boca de Tranquitas” y se llega al punto de los grabados por la orilla del cauce de agua cerca de la comunidad de “El Milagro”.
Por ultimo tenemos el acceso por el denominado “Arroyo de los Ranchos”, un conjunto de corrientes de agua que son alimentadas por manantiales que nacen el pie de las montañas que corren de norte a sur en las cercanías del poblado “Chupaderos del Indio”.
La zona está señalizada por miles de pinturas rupestres trazadas desde hace 6.000 años.
Los rupestres testimoniales son innumerables.
También son innumerables los reportes sobre anomalías magnéticas. Sobre el Desierto de Chihuahua existe una zona en que las comunicaciones se cortan y los instrumentos fallan. Las personas que ocupan esta región son altas, rubias, y pueden llevar impermeables amarillos. Al igual que sus naves pueden aparecer y desaparecer sin dejar huellas.
Una de las ultimas teorías señala un alineamiento entre esta zona del Desierto de Chihuahua conocida como la Zona del Silencio, el Triángulo de las Bermudas y las pirámides de Egipto, creando así una especie de vórtice energético.
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